sueño, la avioneta que cayó

13 DE JULIO DEL 2011
OTRO SUEÑO BIEN EXTRAÑO

Como siempre vivo en los sueños.
Otra vez volví a soñar uno de esos sueños super extraños donde alcanzo a percibir con presición los sonidos y hasta los olores.
Resulta ser que EN MI SUEÑO me encontraba yo en el patio de mi casa y volteando al cielo alcanzaba a ver y escuchar una avioneta. No era avión, era avioneta.
Cuando pude verla me dí cuenta que daba círculos alrededor de mi casa, pero obviamente círculos grandes, pero como si tuviera mi casa o mi calle como epicentro.
Lo raro es que yo miraba en mi sueño la avioneta de panza. Es decir, la cabina con dirección a la tierra y las llantas con direción al cielo.
En mi sueño yo podía ver las maniobras del pobre piloto, aunque no lo escuchaba.
El caso es que después de algunas vueltas, yo miraba como caía de pico en la calle de atrás de mi casa, hasta recuerdo que un árbol me estorbó para ver con más
claridad la caída. Como cuando algo se te atraviesa, pero que se quita rápido, así era el árbol para mí, como que algunas ramas me estorbaron pero con el aire se
movieron y me permitieron ver. Como mi patio está en un segundo piso, solo miraba lka caída de la avioneta pero nó la miraba en el piso. Lo que sí recuerdo bien es
el ruido que hacía la misma mientras caía y la explosión al momentoi de chocar con el pavimento. Rtecuerod una explosión seca, la lumbre que se levantó y el humo.
En mi sueño yo no estaba impactado ni le daba importancia, solo le decía a mis familiares lo que había visto y ellos hiban corriendo hacia la otra calle, yo me quedaba
en el patio lamentándome de nó haber tenido una cámara fotográfica a la mano.

Este sueño me ha recordado otro que tuve tiempo atrás donde yo miraba, tambien desde mi patio un avión panzón. Quiero decir por panzón un avion de cabina amplia.
Este otro sí era avión y nó avioneta porque yo podía ver sentados a cada lado del avión unos freente a otros como a unos 20 pasajeros, todos estudiantes de algo pero
creo que eran estudiantes de aviación. El caso es que en mi sueño no había puertas que dividieran la cabina de los pilotos de los pasajeros y todks traían cascos y una
especie de uniforme como de astronautas o de esos que se van a aventar por paracaídas. Cabe mencionar quje yo nunca he visto un avión por dentro en vivo, claro, como todos
lo que he visto en televisión me puede bastar para imaginar cientos y miles de cosas. Quizás millones.
El caso es que yo miraba el avion descender poco a poco de oeste a este, es decir de poniente a oriente. Miraba que cruzaba todo el horixontey que caía en una escuela.
Recuerod bien que caía en el patio de una escuela, no sobre la escuela y recuejrdo que no explotaba, solo recuerdo ver muchos niños alrededor de la nave observando a
los accidentados. Ya no recuerdo mas de del sueño.

En otro sueño mucho más largo, recuerdo ver cruzar de poniente a oriente también, una enorme bola de fuego, luego me miraba yó subiendo el cerro de la silla en un día
que más bien parecía noche, swin luz de sol, como de madrugada, donde hay claridad pero aún no está el sol.
En este sueño hibamos muchos cargando mochilas rumbo a las cuevas del cerro, yo mirana hacia tras y podía ver la ciudad en algunas zonas humeantes.
Miraba el rostro de los que subían com}nmigo como de myuertos viventes, ya sin temos a las bolas de fuego, como familiarizadas con ellas, tanto que mientras yo miraba
como una cruzaba de poiniente a oriente, de pronto, arriba de nuestras cabezas, otra enorme bola que salia de detrás del cerro comenzaba a cruzar pero de sur a norte.
Esta otra enorme bola de fuego a su paso alumbraba más, pero yo no sentí calor, lo que sí recuerdo bien es el ruido que hac+ia l cruzar, como un estruendo de muchas aguas, o
por decirlo de manera más moderna, como el ruido de un avión pero muchísimo más fuerte, escribir el sonido que hacía ese objeto es dificil, pero algo así como cuando
prendes una lumbre y la alimentas con leños. Ese sueño me hizo despertar creyendo que quizás era yo en la gran tribulación.

Así tengo sueños muy recurrentes y extraños, en muchos de ellos recuerdo colores, olores, sabores y sonidos. No puedo decir que me siento especial en soñar estas cosas,
pero sí debo decir que al menos es como si estuviera viendo una película pero dentro de mi cabeza.